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El vicepresidente Álvaro García Linera calificó de “orgullo del Estado” a Boliviana de Aviación (BoA), porque tuvo un comportamiento económico extraordinario desde su despegue en 2009 y logró, en sólo tres años, liderar el mercado aeronáutico boliviano por "su puntualidad, eficiencia" y tecnología de punta.
BoA nace con dos aviones, después de la liquidación del Lloyd Aéreo Boliviano (LAB), que en 1996 fue capitalizado por la brasileña VASP y, posteriormente, pasó a manos de empresarios privados para terminar con una deuda de 200 millones de dólares al inicio del gobierno del presidente Evo Morales (2006).
“Era imposible cargar con un muerto y el presidente Evo Morales decidió formar BoA, que arranca en 2009, tras un diseño de dos años (2007 y 2008)”, dijo García al recordar que en la Asamblea Legislativa Plurinacional aún está pendiente un juicio por daños económicos al Estado y al LAB.
Seis millones de dólares
El Segundo Mandatario del Estado remarcó que BoA comenzó con una inversión de 6,8 millones de dólares y que, al año de su despegue, no pudo recuperar esa inversión. Sin embargo, en 2010, las cosas cambiaron y tributó al Estado 34 millones de dólares y generó ganancias de un orden de 4,2 millones. En 2011, el panorama es aún más halagüeño, pues la compañía aérea tributó hasta octubre 36 millones.
“Ya despegó. Los empresarios privados saben que una empresa al quinto año de inversión recién da ganancias, pero BoA ya está en proceso de recuperación”, destacó García en el programa El Pueblo es Noticia, transmitido por radio Patria Nueva y Bolivia TV.
Ganancias
Consultado sobre la cantidad de empleos nuevos que generó la aerolínea, el Vicepresidente remarcó que las empresas estatales “no son para generar empleo, sino ganancias, para eso el Estado invierte en beneficio de la población".
Más pasajeros, carga y vuelo
La gran virtud de BoA —subrayó— fue su rápido posicionamiento en el mercado aeronáutico. Si en 2009 transportaba alrededor de 260 mil pasajeros, en 2010 llevó 740 mil y hasta octubre de 2011, 827.700.
En transporte de carga fue igual: de 661.900 kilogramos en 2009, pasó en 2010 a más de 2,2 millones. Si hasta octubre de 2011 transportó 2,7 millones es de esperar que a final de año la carga de 2010 sea superada.
En cuanto a la cantidad de vuelos también fue ascendente: de 3.300 realizados en 2009, en 2010 subieron a 8.061 y en 2011 (hasta octubre) a 9.146, subrayó García. El incremento en el transporte de pasajeros en territorio nacional se refleja en la participación de BoA en el mercado aeronáutico boliviano, ya que de un escenario en 2009, controlado por AeroSur, BoA, que a mediados de 2009 comienza con cero de participación, al finalizar la gestión logra el transporte del 30% de los pasajeros, mientras que AeroSur va cayendo. En 2010, la aerolínea nacional iguala a AeroSur y en 2011 la supera copando el 49% del mercado.
“Se ha convertido en la primera aerolínea del país y no ha necesitado 15 años, sino tres ¿La razón? Una buena gestión administrativa, un equipo que conoce su responsabilidad y el apoyo del Estado (…) La ganancia de BoA no va a un bolsillo privado, sino a los bolivianos. Se comenzó con dos aviones y hoy tenemos seis Boeing 737”, remarcó García.
Inversiones
Sin embargo, el Vicepresidente ve que BoA tiene retos que alcanzar, como la cobertura de vuelos internacionales. Pese a que ya llega a Sao Paulo, Buenos Aires y Lima, tiene planeado aterrizar en aeropuertos de Venezuela, España, Estados Unidos y otros países que estén en la ruta de los bolivianos. Para el efecto, aseguró una inversión de 12 millones de dólares para adquirir dos aviones Embraer (brasileños), que reforzarán la cobertura nacional con la llegada a ciudades intermedias y otros centros turísticos.
En 2011, BoA invirtió 8 millones de dólares en equipos de mantenimiento, un motor y repuestos.
La política aeronáutica del Gobierno va más allá y por eso construye dos aeropuertos en ciudades intermedias de Santa Cruz y Beni. Además, el Presidente instruyó la edificación de otras terminales aéreas en centros turísticos. “BoA es un ejemplo contundente (…) Al segundo año tuvo ganancias porque también tuvo la aceptación de la población”, expresó García Linera.
LA CIFRA
500 millones de dólares tributó BoA hasta octubre de 2011 al Estado boliviano
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